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Los creadores de sociedades anónimas para todos y todas

La Presidenta suele decir que la Patria es el otro y que representa 40 millones de argentinos pero, mientras algunos tienen que pedir permiso hasta para ir al baño, otros crean sociedades anónimas y giran divisas al exterior con la misma facilidad que tienen muchos políticos en cambiar de partido. En la Argentina, en los últimos años, sacar dólares fuera del país, es una tarea cada vez más compleja y comprar una propiedad en el extranjero requiere completar formularios que son controlados, exhaustivamente, por la AFIP y la Unidad de Información Financiera. Pero hecha la ley, hecha la trampa y algunos pocos afortunados, entran y salen de sociedades anónimas y van y vienen, en avión, durante todo el año para arribar, finalmente, a la deseada Panamá. En su programa televisivo Periodismo Para Todos (en su nueva temporada ha logrado convertirse en la santa misa del periodismo y perdérselo, sería como un pecado mortal), Jorge Lanata abrió la Caja de Pandora de la corrupción K e hizo volar el relato en mil pedazos. La ruta del dinero kirchnerista, a diferencia de las rutas del sur, sí tienen destino aunque poco tiene que ver con la aclamada “revolución productiva” de está “década ganada”. La bicicleta financiera se han subido desde “operadores todoterreno” vinculados con gobernadores e intendentes a “testaferros” y ex hijos putativos de uno de los símbolos de los derechos humanos en este país. Personajes desconocidos aparecen en empresas que registran operaciones o activos que no graban impuestos en el país, gentileza, del “tráfico de influencias” que sus “jefes” han sabido obtener merced a los correspondientes y obligatorios aportes de campaña. La última semana, el periodista Nicolás Wiñazki, relató que, debido al escándalo que vincula a quien era el contratista preferido del difunto Néstor Kirchner, Lázaro Báez, el directorio de Teegan Ink. renunció abruptamente. La firma, manejada por el hijo del hombre fuerte de Austral Construcciones, Martín, giraba fondos hacia los bancos suizos luego de radicar a la empresa fantasmal en Belice, otro paraíso fiscal. Sólo uno de sus ex directores, Eduardo Pérez Pinzón, también forma parte de 57 firmas: un verdadero prestanombre. Pero no hay que viajar a Panamá para encontrar a estos personajes del sí fácil. En Ramos Mejía, a pocas cuadras de la Avenida General Paz, el 4 de junio del 2003, dos ancianas crearon Meldorek S.A. para dedicarse a la fabricación industrial en línea de casas móviles y módulos. Sus nombres: Noemí Raquel Averza e Inmaculada Concepción Fazio. La escribana que dio el visto bueno era Marta Amelia Cascales, la mujer del todopoderoso secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Cascales también fue la escribana de la creación de Morisana S.A., Taliber, Esparkli, Zuicker, entre otras. El 29 de febrero del 2009 fue designada como directora suplente de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales S.A. y, dos meses después, directora titular de Energía Argentina S.A. Mientras tanto, las dos solteronas que habían invertido 12 mil pesos, vendieron Meldorek en un monto infinitamente superior. Solo en el 2003, Averza y Fazio, formaron parte de otras 45 sociedades anónimas de las cuales, rápidamente, vendían sus acciones luego de su conformación. Meldorek era la principal empresa proveedora del proyecto de inclusión social, Sueños Compartidos, que manejaba la Fundación Madres de Plaza de Mayo para construir viviendas. Años después, exactamente el 26 de febrero del 2010, Sergio Schoklender, compraría el 90% de esa firma. El contador que formalizó esa escritura pública era Fernando Luis Koval. La semana pasada, el creador del blog 200 monos (http://200monos.blogspot.com.ar/2013/04/sgi-argentina-sa-en-el-tongo-aparecen.html) me comentó la sorpresa que sintió cuando descubrió que en SGI Argentina S.A., radicada en Panamá, aparecían como directores Asterio Caballero Ibarra y Berta Acoca de Patton. El primer prestanombre formaba parte de más de 300 empresas, entre ellas, Atenea Services S.A. que integraba el directorio de la estadounidense Dalia Ventures LLC vinculada con la embarcación Altamar 64 por la que fue investigado el ex secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime. El otro prestanombre, Berta Acoca de Patton, aparece ligado a la empresa Tersina Financial con el contador de Sergio Schoklender en la constitución de Meldorek. ¿Qué relación tenía el citado Fernando Koval con la panameña Patton, nacida el 13 de octubre de 1955, casada y residente de Costa del Este del país caribeño para conformar, el 16 de noviembre del 2011, esa sociedad? A pesar del escándalo mediático que protagonizó uno de sus clientes, a fines de mayo de ese año, el contador de Schoklender, empezó a trabajar en distintas empresas que, misteriosamente, aumentaban su capital de forma repentina. El trabajo fue arduo. Luego de crear Tersina Financial con Acoca de Patton, una prestanombre panameña que conformó SGI Argentina, Koval es nombrado apoderado de Madeka S.A., el 2 de marzo del 2012, KP Developers S.A., el 23 de abril y de Navsol Meat, el 28 de diciembre de ese mismo año. En octubre del 2012, autorizó a Trascopier S.A. a aumentar su capital de 100 mil pesos a cinco millones y en marzo del 2013, hizo lo propio con Aller Atucha S.R.L., en este caso, de 2.200.000 a 3.224.000 pesos. Ese mes también firmó la autorización para que Genova Emprendimientos S.A. aumentara su capital de 12 mil pesos a $5.278.312 fijando domicilio en la calle Brasil al 500, al igual que Consbel S.A. que también aumentó exponencialmente su patrimonio: de 50 mil pasó a 4.340.000 pesos. Su antiguo domicilio fiscal quedaba en la calle Iberá al 4000, el mismo de Fe Desarrollo S.A., empresa constituida el 4 de julio del 2012 por Santiago y Maximiliano Fernández Echeverría. Dos meses después, los 30 mil pesos originales se habían transformado en $ 2.365.000. El contador, otra vez, era Fernando Luis Koval. El 9 de marzo del 2012 otra sociedad con fines inmobiliarios veía la luz: Fec Desarrollos S.A., un nombre casi similar al antes mencionado. Esta vez, el presidente era Maximiliano Fernández Echeverría y el director suplente, Estanislao Fernández Echeverría. También aumentó su capital raudamente. El 19 de abril del 2012, Koval es designado apoderado de RT5640 con un capital inicial de 200 mil pesos. El 18 de junio, el contador de Schoklender, autoriza un aumento de $ 5.624.000. ¿Qué negocio en la Argentina genera esas tasas de ganancia? Por si fuera poco, Koval es apoderado de Thomas Valle Agropecuaria, Edron S.A., Conallison S.A., Kibun y International Consultants Group. Toda esta información fue publicada en el Boletín Oficial de cada fecha mencionada. El nombre de las empresas parece interminable. Dicen que la historia siempre tiene dos tipos de protagonistas: perdedores y ganadores. El tiempo dirá de qué lado terminan los creadores de las sociedades anónimas para todos y todas. (*) El 1 de mayo a las 17:30, en la Sala Adolfo Bioy Casares, Luis Gasulla presentará su libro “El negocio de los Derechos humanos” acompañado por Ceferino Reato, María Luján Rey, madre de Paolo Menghini Rey, y la Madre de Plaza de Mayo, Elía Espen.