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Habló la mujer que denunció al policía en Charata por violencia de genero

Mariano González, denunció el último lunes que su hermana, María Mercedes González, había sido brutalmente golpeada por su expareja, Juan Alejo Almirón, un sargento de la Policía provincial que presta servicios en Charata. Producto de la golpiza que le propinó, debió ser hospitalizada. El mismo día el policía fue detenido pero recuperó la libertad el último jueves. Ahora, la misma María Mercedes González relató detalles del maltrato recibido por este hombre en una entrevista con el periodista Miguel Ángel Escalante, en FM La Voz del Pueblo, de Charata. "No estoy haciendo una denuncia común, ésta es una denuncia penal y hay un policía involucrado”, dijo. La mujer apuntó al fiscal por la liberación del agresor: "Me dejó totalmente desprotegida. El fiscal me dejó a la buena de Dios”, dijo, y reclamó que el hombre sea nuevamente detenido. Según contó Mariano, el fiscal Hugo Baigorri le dijo que había tomado la decisión de dejarlo en libertad bajo la responsabilidad de su hermano, el comisario Pablo Almirón, quien se habría comprometido a "hacerlo tratar” en Resistencia. María Mercedes relató que el sábado 25, por la noche, llegó a su casa alrededor de las 23, y que se encontró con Almirón esperándola afuera, que la tomó desde atrás y la introdujo a la vivienda por la fuerza y una vez adentro la encerró en el dormitorio. "Me golpeó incansablemente con los puños y con el arma, con la culata del arma. Se subió a mi pecho y yo no podía respirar”, narró. Pero hubo más: "Me presionaba con un cuchillo en la espalda, me lastimó un nervio y por eso ahora no puedo movilizarme”, dijo. "Era tanto el dolor que llegué a suplicarle que me matara”, contó María Mercedes. "Tenía tanto dolor que le propuse un trato: para que me atiendan en el hospital le dijo que yo iba a decir que me habían asaltado”, dijo sobre el momento en que convenció a su expareja para que cesara el maltrato. Con esta condición Almirón dejó de pegarle y la acompañó al sanatorio: "Ante los médicos nunca me dejó sola. Cuando me llevó, incluso les mostró la credencial a los médicos, siempre me tuvo amenazada”. Al regresar a su casa, el policía retomó las agresiones: "Seguía insultándome, cargaba y descargaba su arma. En ese momento me apuntó con la pistola y así estuvo toda la mañana del domingo, hasta casi las 15 cuando se tuvo que ir a trabajar”, relató la mujer. Incluso al despedirse, según cuenta, el policía la amenazó: "Andá y denunciame, y nadie te va a prestar atención”, le habría advertido, pero además la sentenció: "Si no te mato yo te va a matar mi hermano”, presuntamente en alusión al mismo Pablo Almirón que se habría comprometido ante el fiscal a vigilar su conducta y asegurar su "tratamiento”. Poco después, tras radicar la denuncia, el efectivo policial fue detenido durante un partido de fútbol en el que prestaba servicio adicional, aunque fue liberado el último jueves. A partir de entonces, María Mercedes González tiene custodia personal.