El Ministerio de Salud Pública informa que, durante un nuevo encuentro de la Mesa de Coordinación y Prevención del Dengue, se definió unificar las tareas de todas las reparticiones del Gobierno en la contención de cada caso sospechoso que se presente en suelo provincial. Esto implica el reemplazo de los operativos programados de descacharrado, por operativos focalizados e integrales de bloqueo en toda zona donde se detecte un paciente con síntomas compatibles con dengue, chicungunya o zika.
La directora de Epidemiología provincial Bettina Irigoyen, explicó que el escenario epidémico regional y el período de retorno de viajeros, demanda que todos los esfuerzos oficiales estén abocados a bloquear posibles brotes de la enfermedad. “Necesitamos que en esta época, más que nunca, cada vecino se encargue de eliminar los criaderos en su hogar, mientras el Gobierno intensifica las tareas de bloqueo y contención de posibles casos que pueden generar contagio local”, detalló.
La especialista señaló que las tareas de prevención de enfermedades vectoriales se realizaron en forma ininterrumpida desde mediados de 2015 hasta la actualidad, lo que incluyó tres etapas de actuación: primero, actividades informativas en la vía pública; segundo, evaluación de presencia larvaria en vastas regiones de la provincia; y tercero, operativos programados de descacharrado. “Superadas estas etapas, es momento de estar atentos y preparados para la detección de pacientes febriles, con los equipos de agentes y operarios listos para realizar los bloqueos correspondientes en forma inmediata”, remarcó.
Explicó, a la vez, que si bien la Provincia no presentó aún brotes de la enfermedad -varios casos relacionados en una misma área-, el contexto regional permite suponer que van a aparecer nuevos casos prácticamente a diario. “Por ello, cuando se presenta un nuevo caso, la idea es que toda la actividad de búsqueda de febriles, fumigación y descacharrado se realice en simultáneo y de forma intensiva en el lugar; con la intención de lograr que ningún mosquito pueda infectar a otras personas”, sostuvo.
Trabajo en red
La organización de esta nueva etapa de prevención y contención socio-sanitaria, prevé un trabajo organizado en tres columnas de acción. La primera, el equipo técnico, compuesto por todas las áreas de Salud Pública abocadas a la supervisión, difusión, detección y contención de casos. La segunda, el equipo operativo, liderado por SAMEEP e integrado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, APA, SECHEEP, Policía y Vialidad Provincial, a cargo de las tareas de logística, descacharrado y fumigación focalizada.
La tercera, en tanto, integra a la Secretaría de Municipios y a las autoridades de cada Comuna de la Provincia, bajo un trabajo articulado de apoyo logístico en territorio y descacharrado frente a la aparición de nuevos casos en el interior provincial. “La idea ahora es abocar todos los recursos a la presencia de casos”, remarcó Irigoyen.
Tarea de los 10 minutos
La directora de Epidemiología dejó en claro que la efectividad de estas acciones también depende del trabajo que cada vecino realice en su casa para erradicar los posibles criaderos del mosquito vector. “Pedimos que los ciudadanos sigan con la tarea de los 10 minutos, destinando al menos ese tiempo cada día a revisar y detectar la presencia de recipientes que acumularon agua en el hogar y sus alrededores”, reiteró.
Recordó que la principal medida para prevenir estas enfermedades vectoriales es evitar la formación de criaderos de mosquitos en el hogar y su periferia. Por ello, se deben eliminar los objetos en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, tapitas, neumáticos, lonas y bidones cortados); voltear baldes, palanganas, bidones y similares; tapar los tanques y recipientes donde se recolecta agua para el hogar; rellenar floreros y portamacetas con arena o tierra; y vaciar permanentemente los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.
El Ministerio de Salud Pública informa que, durante un nuevo encuentro de la Mesa de Coordinación y Prevención del Dengue, se definió unificar las tareas de todas las reparticiones del Gobierno en la contención de cada caso sospechoso que se presente en suelo provincial. Esto implica el reemplazo de los operativos programados de descacharrado, por operativos focalizados e integrales de bloqueo en toda zona donde se detecte un paciente con síntomas compatibles con dengue, chicungunya o zika.
La directora de Epidemiología provincial Bettina Irigoyen, explicó que el escenario epidémico regional y el período de retorno de viajeros, demanda que todos los esfuerzos oficiales estén abocados a bloquear posibles brotes de la enfermedad. “Necesitamos que en esta época, más que nunca, cada vecino se encargue de eliminar los criaderos en su hogar, mientras el Gobierno intensifica las tareas de bloqueo y contención de posibles casos que pueden generar contagio local”, detalló.
La especialista señaló que las tareas de prevención de enfermedades vectoriales se realizaron en forma ininterrumpida desde mediados de 2015 hasta la actualidad, lo que incluyó tres etapas de actuación: primero, actividades informativas en la vía pública; segundo, evaluación de presencia larvaria en vastas regiones de la provincia; y tercero, operativos programados de descacharrado. “Superadas estas etapas, es momento de estar atentos y preparados para la detección de pacientes febriles, con los equipos de agentes y operarios listos para realizar los bloqueos correspondientes en forma inmediata”, remarcó.
Explicó, a la vez, que si bien la Provincia no presentó aún brotes de la enfermedad -varios casos relacionados en una misma área-, el contexto regional permite suponer que van a aparecer nuevos casos prácticamente a diario. “Por ello, cuando se presenta un nuevo caso, la idea es que toda la actividad de búsqueda de febriles, fumigación y descacharrado se realice en simultáneo y de forma intensiva en el lugar; con la intención de lograr que ningún mosquito pueda infectar a otras personas”, sostuvo.
Trabajo en red
La organización de esta nueva etapa de prevención y contención socio-sanitaria, prevé un trabajo organizado en tres columnas de acción. La primera, el equipo técnico, compuesto por todas las áreas de Salud Pública abocadas a la supervisión, difusión, detección y contención de casos. La segunda, el equipo operativo, liderado por SAMEEP e integrado por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, APA, SECHEEP, Policía y Vialidad Provincial, a cargo de las tareas de logística, descacharrado y fumigación focalizada.
La tercera, en tanto, integra a la Secretaría de Municipios y a las autoridades de cada Comuna de la Provincia, bajo un trabajo articulado de apoyo logístico en territorio y descacharrado frente a la aparición de nuevos casos en el interior provincial. “La idea ahora es abocar todos los recursos a la presencia de casos”, remarcó Irigoyen.
Tarea de los 10 minutos
La directora de Epidemiología dejó en claro que la efectividad de estas acciones también depende del trabajo que cada vecino realice en su casa para erradicar los posibles criaderos del mosquito vector. “Pedimos que los ciudadanos sigan con la tarea de los 10 minutos, destinando al menos ese tiempo cada día a revisar y detectar la presencia de recipientes que acumularon agua en el hogar y sus alrededores”, reiteró.
Recordó que la principal medida para prevenir estas enfermedades vectoriales es evitar la formación de criaderos de mosquitos en el hogar y su periferia. Por ello, se deben eliminar los objetos en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, tapitas, neumáticos, lonas y bidones cortados); voltear baldes, palanganas, bidones y similares; tapar los tanques y recipientes donde se recolecta agua para el hogar; rellenar floreros y portamacetas con arena o tierra; y vaciar permanentemente los colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia.