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Acompañado por el ministro de Seguridad Martín Nievas, Domingo Peppo dispuso un trabajo transversal con los ministerios de Desarrollo Social, de Producción, Infraestructura y Salud, como así también Vialidad Provincial y la Administración Provincial del Agua. Las instrucciones del mandatario provincial ante las consecuencias de la creciente son las de “hacer un seguimiento corrido y continuo, estar en estado de alerta y prestar todo lo que sea necesario de asistencia y colaboración”, de acuerdo con lo que él mismo señaló. Peppo mencionó que la Isla del Cerrito es una localidad más afectada, en donde alrededor de 1100 personas son las damnificadas por la inundación. De igual manera comentó que Antequeras, Barranqueras, la Isla Santa Rosa, Puerto Vilelas, Tacuarí e Isla Soto también cuenta con un número significativo de familias afectadas que ya fueron evacuadas. “La situación está controlada, y el Gobierno va a estar en alerta constante y haciendo el seguimiento continuo”, enfatizó Domingo Peppo, quien además aseguró que el Ejecutivo se encuentra trabajando en relación directa con los intendentes. “La población está en buena situación de salud y de alimentación”, reseñó el gobernador, y en relación a las familias que viven de la cría de ganado y de la pesca recordó que desde los ministerios de Desarrollo Social garantizó la entrega de mercadería para los ribereños afectados y desde Producción alimentación para los animales. “Hemos visto lugares donde los establecimientos están prácticamente tapados por el agua, muchas familias perdieron su producción de maíz, mandioca o huerta, y están cuidando sus animales”, describió el mandatario, quien realizó un reconocimiento al esfuerzo que el sector productivo realiza para soportar y aminorar las consecuencias de la inundación. “Esperemos que el río se pueda estabilizar, comience el descenso y todas las personas puedan regresar a sus domicilios”, esperanzó.