La crisis de 2001 (que acercó a muchos jóvenes a los movimientos de desocupados, organismos de Derechos Humanos, la militancia universitaria y en ONG) y la muerte de Néstor Kirchner en octubre de 2010, que multiplicó la militancia política del Frente para la Victoria, son los dos hitos salientes del fenómeno de participación juvenil del siglo XXI en nuestro país.
En ese contexto, se dieron los ejemplos salientes de Axel Kicillof, que se convirtió primero en secretario y luego en ministro de Economía con poco más de 40 años; Eduardo "Wado" de Pedro, que desembarcó en la secretaría General de la Presidencia con 38; y Mariano Recalde, designado presidente de Aerolíneas Argentinas en 2009 con 37.
A su vez, el nuevo gobierno que encabezará Mauricio Macri a partir del 10 de diciembre tendrá a Fernando de Andreis (39) en el mismo sitio que ocupa De Pedro; a Marcos Peña (38) como jefe de Gabinete y a Carolina Stanley (40) como ministra de Desarrollo Social.
El investigador y periodista José Natanson sostuvo en diálogo con Télam que "el 2001 en la Argentina, de alguna manera, deriva en la juventud kirchnerista y también macrista, que hoy va a ocupar el Estado con muchos dirigentes jóvenes también".
Para el autor del libro “¿Por qué los jóvenes están volviendo a la política?”, la juventud atravesó un proceso de “repolitización” que vinculó con “la información, las nuevas tecnologías y el avance de los sistemas educativos en el mundo”, elementos que generaron “una juventud más consciente que también sabe que sufre una exclusión fuerte".
Natanson, además, hizo foco en la masividad de la juventud kirchnerista y analizó que en otras partes del mundo "el poder político y el poder económico se encuentran identificados o incluso fusionados", mientras que en nuestro país se "ha establecido una tensión entre ambos, que es justamente lo que conmueve a los jóvenes".
En relación a la juventud del PRO, el sociólogo Gabriel Vommaro advirtió, en una entrevista concedida a la revista El Estadista, que se trata de "un tipo de militancia compuesta por jóvenes voluntarios de sectores altos y medios altos más vinculados a una idea de voluntariado".
"Como los sectores de las ONG y 'think tanks', ingresaron a la política no con un discurso de rechazo a la política sino con la idea de una renovación desde una lógica eficientista, vinculada a las virtudes del mundo privado", precisó uno de los autores del libro “Mundo Pro. Anatomía de un partido fabricado para ganar".
El fortalecimiento de la participación juvenil y el surgimiento de nuevas figuras de la escena política tuvo su correlato en un cúmulo leyes de las que los jóvenes no solo fueron destinatarios sino también impulsores activos, como la ley del voto optativo desde los 16 hasta los 18 años y la de gratuidad universitaria.
A estas iniciativas se sumaron políticas públicas como los planes Progresar y FINeS de terminalidad educativa y las becas bicentenario, becas escolares y universitarias del ministerio de Educación.
El mapa político de cara al nuevo ciclo que comienza en la Argentina deja a muchos dirigentes sub-40 con responsabilidades en el Congreso nacional. El cordobés Nicolás Massot será el jefe del bloque PRO con solo 31 años, la misma edad del reelecto Facundo Moyano (UNA), quien encabezó la lista de su espacio en la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, Máximo Kirchner (38) será el referente de un nutrido grupo de legisladores de su agrupación, La Cámpora, mayoritariamente compuesto por jóvenes.
Entre los diputados de centroizquierda se enrola la reelecta Victoria Donda (38), y en la izquierda, el salteño Pablo López (40) y el mendocino Nicolás Del Caño, quien con 35 años fue candidato a presidente del FIT tras superar en las PASO al histórico dirigente del PO Jorge Altamira (73).
Asimismo, nuevos intendentes menores de 45 años asumirán este 10 de diciembre en municipios del conurbano bonaerense, como Walter Festa (45, Moreno) y Leonardo Nardini (35, Malvinas Argentinas) del Frente para la Victoria, y Martiniano Molina (43, Quilmes), Diego Valenzuela (45, Tres de Febrero) y Ramiro Tagliaferro (44, Morón) por Cambiemos.
A estos se suman los reelectos por el FpV Juan Patricio Mussi (38, Berazategui) y Martín Insaurralde (45, Lomas de Zamora).
La crisis de 2001 (que acercó a muchos jóvenes a los movimientos de desocupados, organismos de Derechos Humanos, la militancia universitaria y en ONG) y la muerte de Néstor Kirchner en octubre de 2010, que multiplicó la militancia política del Frente para la Victoria, son los dos hitos salientes del fenómeno de participación juvenil del siglo XXI en nuestro país.
En ese contexto, se dieron los ejemplos salientes de Axel Kicillof, que se convirtió primero en secretario y luego en ministro de Economía con poco más de 40 años; Eduardo "Wado" de Pedro, que desembarcó en la secretaría General de la Presidencia con 38; y Mariano Recalde, designado presidente de Aerolíneas Argentinas en 2009 con 37.
A su vez, el nuevo gobierno que encabezará Mauricio Macri a partir del 10 de diciembre tendrá a Fernando de Andreis (39) en el mismo sitio que ocupa De Pedro; a Marcos Peña (38) como jefe de Gabinete y a Carolina Stanley (40) como ministra de Desarrollo Social.
El investigador y periodista José Natanson sostuvo en diálogo con Télam que "el 2001 en la Argentina, de alguna manera, deriva en la juventud kirchnerista y también macrista, que hoy va a ocupar el Estado con muchos dirigentes jóvenes también".
Para el autor del libro “¿Por qué los jóvenes están volviendo a la política?”, la juventud atravesó un proceso de “repolitización” que vinculó con “la información, las nuevas tecnologías y el avance de los sistemas educativos en el mundo”, elementos que generaron “una juventud más consciente que también sabe que sufre una exclusión fuerte".
Natanson, además, hizo foco en la masividad de la juventud kirchnerista y analizó que en otras partes del mundo "el poder político y el poder económico se encuentran identificados o incluso fusionados", mientras que en nuestro país se "ha establecido una tensión entre ambos, que es justamente lo que conmueve a los jóvenes".
En relación a la juventud del PRO, el sociólogo Gabriel Vommaro advirtió, en una entrevista concedida a la revista El Estadista, que se trata de "un tipo de militancia compuesta por jóvenes voluntarios de sectores altos y medios altos más vinculados a una idea de voluntariado".
"Como los sectores de las ONG y 'think tanks', ingresaron a la política no con un discurso de rechazo a la política sino con la idea de una renovación desde una lógica eficientista, vinculada a las virtudes del mundo privado", precisó uno de los autores del libro “Mundo Pro. Anatomía de un partido fabricado para ganar".
El fortalecimiento de la participación juvenil y el surgimiento de nuevas figuras de la escena política tuvo su correlato en un cúmulo leyes de las que los jóvenes no solo fueron destinatarios sino también impulsores activos, como la ley del voto optativo desde los 16 hasta los 18 años y la de gratuidad universitaria.
A estas iniciativas se sumaron políticas públicas como los planes Progresar y FINeS de terminalidad educativa y las becas bicentenario, becas escolares y universitarias del ministerio de Educación.
El mapa político de cara al nuevo ciclo que comienza en la Argentina deja a muchos dirigentes sub-40 con responsabilidades en el Congreso nacional. El cordobés Nicolás Massot será el jefe del bloque PRO con solo 31 años, la misma edad del reelecto Facundo Moyano (UNA), quien encabezó la lista de su espacio en la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, Máximo Kirchner (38) será el referente de un nutrido grupo de legisladores de su agrupación, La Cámpora, mayoritariamente compuesto por jóvenes.
Entre los diputados de centroizquierda se enrola la reelecta Victoria Donda (38), y en la izquierda, el salteño Pablo López (40) y el mendocino Nicolás Del Caño, quien con 35 años fue candidato a presidente del FIT tras superar en las PASO al histórico dirigente del PO Jorge Altamira (73).
Asimismo, nuevos intendentes menores de 45 años asumirán este 10 de diciembre en municipios del conurbano bonaerense, como Walter Festa (45, Moreno) y Leonardo Nardini (35, Malvinas Argentinas) del Frente para la Victoria, y Martiniano Molina (43, Quilmes), Diego Valenzuela (45, Tres de Febrero) y Ramiro Tagliaferro (44, Morón) por Cambiemos.
A estos se suman los reelectos por el FpV Juan Patricio Mussi (38, Berazategui) y Martín Insaurralde (45, Lomas de Zamora).