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Se cumplen 63 años de la muerte de Evita, la “Abanderada de los humildes”

Este 26 de julio se cumplen 63 años del fallecimiento de Eva Perón, una de las mujeres más importantes de la Historia Argentina. Su lucha por los más humildes la realizó desde su rol de primera dama, pero el 22 de agosto de 1951, en una multitudinaria concentración realizada en la avenida 9 de Julio de la Ciudad de Buenos Aires, denominada "Cabildo Abierto del Justicialismo", la C.G.T. y el Partido Peronista Femenino proclamaron la adhesión de Evita a la fórmula Perón–Eva Perón para las elecciones. De este modo “Evita”, sería candidata a vicepresidenta de la Nación. No obstante, pocos días después, el 31 de agosto, Evita anunciaba por cadena nacional de radiodifusión "su decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo" quisieron honrarla. Desde entonces su penosa agonía la fue alejando cada vez más de sus actividades como principal defensora de los más humildes y de los derechos de las mujeres. Es en 1951 cuando Eva es internada en el Policlínico Presidente Perón de Avellaneda y tras abandonar el hospital, a pesar de sus esfuerzos por retomar la actividad, el deterioro progresivo de su salud impone un freno a su tarea. El 4 de Junio de 1952, acompaña al Presidente en los actos de asunción de su nuevo mandato y esta se convierte en su última aparición en público. Evita, la “abanderada de los humildes”, muere el 26 de Julio de 1952 moría a los 33 años en la Residencia Presidencial, en Buenos Aires. Su velatorio se extendió hasta el 11 de agosto que durante esos 14 días de dolor y llanto más de dos millones de personas se despidieron de su cuerpo. La cureña con su féretro fue trasladado por obreros de la CGT, en una procesión cuyas imágenes en blanco y negro siguen impactando por el dolor, por la cantidad de gente, por la historia que contienen, afirma el Museo. "Quedaba aún su viaje final, el calvario que recorrió su cadáver embalsamado, que de los honores recibidos en el funeral, propios de un jefe de Estado aunque Evita nunca tuvo cargo oficial alguno, pasó a ser albergado en la central obrera hasta 1955, cuando al caer derrocado Perón, fue secuestrado por la dictadura militar de entonces. A partir de allí, el ataúd recorrió la ciudad en una camioneta por más de un año; sin embargo, "misteriosamente", siempre aparecían flores y velas en los lugares donde la estacionaban", recuerda. Su cuerpo fue mutilado y profanado y finalmente enviado clandestinamente a Italia. Estuvo enterrada, bajo un nombre falso, María Maggi de Magistris, durante 14 años, en el cementerio Maggiore, de Milán. En 1971, el cuerpo le fue devuelto a Juan Domingo Perón en Madrid, que lo tuvo en su residencia. Llegó a la Argentina en 1974 y durante dos años permaneció en la Quinta presidencial. Finalmente, desde 1976, descansa en paz en la tumba familiar, en el cementerio de la Recoleta.